El Codex Alimentarius, o simplemente Codex, es un conjunto internacional de normas alimentarias que protegen la salud pública garantizando la inocuidad de los alimentos y promoviendo prácticas comerciales justas. Es elaborado por una comisión internacional que formula normas internacionales voluntarias, códigos de prácticas y directrices que conforman el Codex Alimentarius. Al conmemorar el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos y el 60.º aniversario de la fundación de la Comisión del Codex, celebramos las normas alimentarias que definen el camino hacia una alimentación segura para todos, en todas partes.
La transparencia y la inclusión son valores fundamentales del Codex. Esos valores fundamentales aumentan la eficacia de la organización y son una parte importante de por qué el Codex es tan importante para las partes interesadas en la alimentación y la agricultura de los Estados Unidos.
El Codex ha demostrado una y otra vez que desea que todas las voces participen en la mesa para garantizar que sus normas reflejen las realidades de la producción alimentaria, tengan en cuenta las necesidades del mercado y garanticen la inocuidad de los alimentos. Además de sus 189 gobiernos miembros, la Comisión reconoce actualmente a 235 observadores del Codex (60 organizaciones intergubernamentales, 159 organizaciones no gubernamentales y 16 organizaciones de las Naciones Unidas).
Las partes interesadas en la agricultura y la alimentación de los Estados Unidos participan en el Codex y contribuyen a él de diversas maneras, entre ellas, presentando datos que los organismos de evaluación de riesgos del Codex utilizan en sus evaluaciones, aportando conocimientos técnicos en el proceso de elaboración de normas del Codex e incluso promoviendo el uso de las normas del Codex por parte de los gobiernos de todo el mundo.
Las normas, directrices y códigos de prácticas del Codex abordan toda la cadena de producción alimentaria. Publica normas para productos individuales, elabora normas generales que abarcan cuestiones como la higiene alimentaria, los aditivos, el etiquetado, la nutrición, los contaminantes y los residuos de plaguicidas, desarrolla métodos de análisis y mucho más.
Los reguladores de alimentos pueden incorporar los textos del Codex en sus reglamentaciones sabiendo que están basados en la ciencia y los riesgos, sin que ello suponga una restricción comercial mayor de lo necesario. Los productores de alimentos pueden seguir los textos del Codex al formular productos o implementar prácticas para garantizar que los productos que producen sean seguros y, al mismo tiempo, maximizar su potencial para ingresar al comercio internacional. Y, tanto en el país como en el extranjero, los consumidores pueden estar seguros de la seguridad y la calidad de los alimentos que consumen porque el Codex desarrolla y actualiza constantemente sus textos de referencia para reflejar la evaluación de riesgos y la evidencia científica más recientes.
El doble mandato del Codex sobre seguridad alimentaria y comercio, combinado con su compromiso con la ciencia, la transparencia y la inclusión, crean una situación única de beneficio mutuo para nuestro suministro de alimentos cada vez más globalizado.
