WASHINGTON, 4 de septiembre de 2024 - Hoy, el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos publicó su Informe anual sobre la seguridad alimentaria de los hogares en los Estados Unidos. El informe muestra que en 2023, si bien el 86,5 por ciento de los hogares estadounidenses tuvieron seguridad alimentaria durante todo el año, el 13,5 por ciento restante (18,0 millones de hogares) tuvo dificultades con la disponibilidad, calidad o variedad de alimentos al menos en algún momento del año. El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, hizo la siguiente declaración con respecto a las conclusiones del informe:
“Las conclusiones del informe de hoy son el resultado directo de las acciones del Congreso que perjudican el futuro de nuestros niños y erosionan la red de seguridad de la que dependen las familias trabajadoras en tiempos difíciles, ya sea bloqueando la expansión del Crédito Tributario por Hijos o redoblando los esfuerzos para restringir el acceso al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). Políticas como la ampliación del Crédito Tributario por Hijos y el Crédito Tributario por Ingresos del Trabajo y la mejora de los beneficios del SNAP ayudaron a reducir la tasa de pobreza a un mínimo histórico del 8 por ciento en 2021. Este es un progreso que deberíamos trabajar juntos para construir, no para eliminar.
Cabe destacar que la inseguridad alimentaria se mantuvo estable de un año a otro entre los hogares con niños. Esto nos indica que los programas para ayudar a alimentar a los niños funcionan (incluido el Programa Nacional de Almuerzos Escolares, que brinda a muchos niños la comida más saludable del día; el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC), que atiende a más de 6 millones de madres, niños y bebés; y el SNAP, que es la herramienta más poderosa de nuestro país contra el hambre y que más de la mitad de los hogares con inseguridad alimentaria utilizaron el año pasado) y que deben continuar y fortalecerse. El USDA seguirá alentando a los estados a adoptar el programa SUN Bucks basado en evidencia, que se lanzó en 2024 y ayuda a alimentar a los niños en los meses de verano cuando no hay clases y aumenta el hambre. Reforzar la participación en el SNAP y financiar completamente el WIC también son fundamentales. Los costos de no hacerlo son claros: le debemos a la próxima generación darles el mejor comienzo posible en la vida.
“Es inaceptable que alguien pase hambre en Estados Unidos. Este informe reafirma que las propuestas de recortar la asistencia alimentaria (incluido el SNAP en la próxima Ley Agrícola) son erróneas y no se ajustan a la realidad que enfrentan las familias trabajadoras”.
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El USDA es un proveedor, empleador y prestamista que ofrece igualdad de oportunidades.
