Con el deseo de crear relaciones saludables entre los niños estadounidenses y la comida, un grupo de chefs creó Pilot Light en 2010. Este programa se asocia con maestros de preescolar a 12.º grado para hacer que la educación alimentaria sea parte de las lecciones diarias en el aula. A través de la educación alimentaria holística, los estudiantes aprenden sobre el cultivo y la preparación de los alimentos y la conexión con nuestra cultura, relaciones, historia y el medio ambiente.
Con el apoyo del Programa de subvenciones De la granja a la escuela del USDA, Pilot Light integra la educación alimentaria en materias como matemáticas y lectura, al tiempo que colabora con la comunidad local, incluidos expertos en alimentos, agricultores y chefs. La incorporación de la educación alimentaria en el entorno académico enriquece el plan de estudios básico y fomenta aún más el pensamiento crítico de los estudiantes de una manera tangible y aplicable a su vida diaria. Más de 20 000 estudiantes de todo el país han participado en el programa de educación alimentaria de Pilot Light, que desarrolla conocimientos y habilidades alimentarias que inspiran la toma de decisiones informadas y la defensa de un sistema alimentario sostenible, equitativo y accesible.
Allison Zaccardi, profesora de Ciencias de la Familia y del Consumidor en una escuela secundaria de St. Paul, Minnesota, exploró los conceptos de la agricultura sostenible. Los estudiantes eligieron una receta y seleccionaron un ingrediente para seguirlo a través del sistema alimentario. En el proceso, identificaron los alimentos, investigaron su producción, procesamiento, envasado, transporte y políticas o regulaciones en torno a su producción, así como el impacto ambiental del cultivo de los alimentos. Luego, los estudiantes elaboraron sus recetas y reflexionaron sobre su aprendizaje.
Food Network presentó una historia sobre Pilot Light y cómo la comida hace que el aprendizaje sea divertido.
Nota del autor: He participado en Pilot Light durante casi ocho años y ha sido emocionante ver cómo responden los estudiantes a la educación alimentaria. Ya sea que prueben frutas o verduras frescas por primera vez o comprendan cómo cultivan los alimentos los agricultores, los estudiantes están mejor preparados para ser los líderes del futuro cuando reciben educación sobre la alimentación.
