Como agencia de usos múltiples, el Servicio Forestal del USDA trabaja para equilibrar los numerosos usos y beneficios que el pueblo estadounidense espera de sus bosques y pastizales nacionales.
Los bosques nacionales brindan hábitat para la vida silvestre, lugares silvestres y oportunidades de recreación donde las personas pueden disfrutar del aire libre. También brindan un suministro sostenible de madera, tierras de pastoreo para el ganado, así como abundantes recursos minerales y energéticos, todo lo cual sustenta a las comunidades rurales y alimenta la economía mundial. De hecho, los recursos energéticos y minerales de los bosques nacionales produjeron $2.9 mil millones en productos básicos en 2019.
Sin embargo, solicitar una concesión de petróleo o gas en bosques y pastizales nacionales puede llevar años. El proceso suele verse obstaculizado por ineficiencias y requisitos poco claros, lo que genera un retraso considerable.
Bajo la dirección del Secretario de Agricultura Sonny Perdue , el Servicio Forestal ha propuesto cambios que abordarían ese atraso y mejorarían la productividad en los bosques y pastizales nacionales.
“Actualizar nuestras normas sobre los recursos de petróleo y gas nos ayudará a ser más eficientes y, al mismo tiempo, a mejorar el servicio al cliente”, afirmó la jefa del Servicio Forestal, Vicki Christiansen. “La norma promovería el desarrollo responsable de los vastos recursos energéticos de nuestra nación, al tiempo que preservaría los recursos superficiales de los bosques y pastizales nacionales”.
“Lo que estamos haciendo es revisar las normas que no se han actualizado desde los años 90”, dijo David Rosenkrance, director interino de gestión de minerales y geología del Servicio Forestal. “Estamos aportando claridad a la relación entre el Servicio Forestal y los operadores de petróleo y gas y proporcionando plazos y procesos más eficientes”.
Hasta ahora, los múltiples puntos de decisión en el proceso de arrendamiento generaban confusión y aumentaban los tiempos de espera para el desarrollo de minerales y energía sin ningún beneficio adicional para el medio ambiente. Los cambios propuestos abordarían estos problemas y crearían más coherencia entre el Servicio Forestal y la Oficina de Gestión de Tierras del Departamento del Interior, que trabajan en estrecha colaboración en el procesamiento de solicitudes de arrendamiento y en colaboración con los operadores de arrendamiento.
“A veces, basta con cambiar la terminología para que sea coherente”, dijo Rosenkrance. “Le aporta claridad al operador y le indica lo que debe hacer”.
Rosenkrance agregó que si bien los cambios propuestos aclararán puntos de confusión en los procesos existentes, el compromiso del Servicio Forestal con la participación pública permanece sin cambios.
Además de respaldar los empleos en el desarrollo energético y minero, los arrendamientos de bosques y pastizales nacionales generan ingresos por regalías y otros pagos sobre lo que produce el arrendamiento. Estos pagos ascendieron a casi 298 millones de dólares en 2019, de los cuales la mitad se destinó a los estados donde se lleva a cabo la operación de arrendamiento. El 40% de los ingresos se destina al Fondo Nacional de Recuperación , que apoya proyectos de riego y otros recursos hídricos en los Estados Unidos. El 10% restante se devuelve al Tesoro de Estados Unidos.
En conjunto, estos esfuerzos buscan aprovechar mejor el enorme potencial de los bosques y pastizales nacionales. Al tomar estas medidas para mejorar su misión de usos múltiples, el Servicio Forestal espera contribuir aún más a la recuperación económica del país y, al mismo tiempo, mantener los bosques saludables, resistentes y productivos, ahora y en el futuro.
