Durante la reciente estadía de mi padre en el hospital, fui testigo del poder curativo de los árboles.
Le asignaron una habitación que daba a una pared de ladrillos. No le gustó y empezó a pedir que le permitieran ver árboles y tomar aire fresco. Creía que la naturaleza lo ayudaría a sentirse mejor. Y tenía razón.
Con el permiso del personal de enfermería, lo sacamos al exterior. En el momento en que nos rodeó el dosel verde, su estado de ánimo mejoró. Eso se convirtió en nuestra rutina diaria y estoy segura de que esto aceleró su recuperación.
Los estudios han demostrado que los árboles benefician nuestra salud física y mental. Pasar tiempo cerca de los árboles reduce el estrés y la ansiedad, baja la presión arterial y mejora el estado de ánimo. Simplemente ver la naturaleza desde la ventana de un hospital puede acelerar el tiempo de recuperación.
Un estudio de la Universidad de Michigan también reveló que la exposición a la naturaleza puede aliviar los síntomas de depresión y ansiedad en los jóvenes.
Reconociendo esto, el Distrito de Conservación Genesee en Flint, Michigan, una ciudad que aún lidia con problemas de contaminación del agua, está aprovechando su subvención de la Ley de Reducción de la Inflación de Forestación Urbana para conectar a los residentes con la naturaleza y crear un refugio para mejorar su bienestar mental.
"Al ofrecer a los niños oportunidades de conectarse con la naturaleza, podemos mejorar significativamente su salud general y equiparlos con las herramientas para llevar una vida plena", dijo Angela Warren, Directora Ejecutiva del Distrito de Conservación de Suelo y Agua de Genessee.
Este proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio liderado por el Programa de Silvicultura Urbana y Comunitaria del Servicio Forestal para aumentar el acceso equitativo a los árboles y los espacios verdes en las zonas urbanas de Estados Unidos, donde vive más del 80 % de los estadounidenses. Este nuevo parque es uno de los casi 400 proyectos que se llevan a cabo en todo el país.
“Cuando recibimos una suma histórica de 1500 millones de dólares en fondos de la Ley de Reducción de la Inflación, sabíamos que sería un cambio radical y que podríamos llegar a más comunidades que tradicionalmente han estado desatendidas”, dijo Nausheen Iqbal, subdirectora interina del Programa de Silvicultura Urbana y Comunitaria. “Todos merecen tener acceso a la naturaleza y a los beneficios comprobados para la salud que proporciona”.
En cuanto a mi padre, ya está de vuelta en casa y disfruta de la sencilla alegría de estar entre los árboles. Su mejor salud mental es un testimonio del poder curativo del mundo natural.
“Estar al aire libre fue la mejor medicina que pude recibir”, dijo mi padre, el coronel retirado Paris Davis.
Manténgase atento para obtener más información, ya que esta es la primera de nuestra serie que explora el impacto transformador de los árboles y los espacios verdes urbanos y los beneficios comprobados de una cubierta arbórea próspera.
