Desde 2017, FEED 7 Generations ha trabajado para mejorar la salud y el bienestar de los pueblos nativos del noroeste del Pacífico.
Con sede en el condado de King, Washington, FEED 7 Generations crea salud ambiental a través de estrategias de gestión de tierras, proyectos de salud comunitaria y proyectos de acceso directo a los alimentos.
“Somos una organización tribal que promueve la soberanía alimentaria”, afirmó el director ejecutivo Romajean Thomas. “Queremos ayudar a que los pueblos indígenas de nuestra zona estén lo más sanos posible y, al mismo tiempo, garantizar que nuestro dinero permanezca en el sistema alimentario local y en las comunidades indígenas”.
Para continuar con estos esfuerzos, la organización pudo obtener una subvención 2501 del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), diseñada para ayudar a agricultores, ganaderos y silvicultores desfavorecidos y veteranos. La organización está utilizando esta subvención para fortalecer las empresas locales y mejorar la seguridad alimentaria y las conexiones comunitarias.
Comenzaron realizando un análisis de necesidades.
“Hemos estado viajando a estas granjas, algunas de ellas muy alejadas, para reunirnos con los productores y comprender sus necesidades”, dijo Thomas. “Hemos tenido mucho éxito en la construcción de relaciones”.
Utilizando los datos recopilados, la organización creó un directorio de recursos de cultivo y recolección nativos que presenta granjas y productores de alimentos nativos en Washington, Oregón e Idaho.
“Queremos facilitar a los pueblos indígenas el consumo de alimentos cultivados, cosechados, elaborados y producidos por otros pueblos indígenas”, afirmó Thomas. “Esto ayudará a catalizar los esfuerzos de soberanía alimentaria y fortalecer los sistemas alimentarios indígenas en todo el país”.
El análisis de necesidades también reveló que los productores indígenas se beneficiarían de oportunidades de capacitación adicionales. En ese sentido, la organización organizó un simposio anual sobre soberanía alimentaria para mostrar la producción agrícola y los productores indígenas regionales. Los asistentes también pudieron aprender cómo iniciar un negocio de alimentos, llevar las tradiciones culturales al mercado y desarrollar conexiones sólidas dentro del sistema alimentario del país indio.
Thomas y su equipo planean coordinar capacitaciones adicionales para conectar a los productores de alimentos con los programas y subvenciones ofrecidos por el USDA.
“Podemos identificar a los productores tribales dentro de nuestras comunidades y preguntarles qué necesitan, para luego conectarlos con los productos del USDA adecuados que los ayuden”, afirmó.
“La subvención 2501 nos ha ayudado a llevar alimentos autóctonos a los pueblos indígenas y, al mismo tiempo, a mejorar la economía alimentaria local. Vemos esto como una plataforma para nuestros esfuerzos de soberanía alimentaria para esta región y, con suerte, a nivel nacional”.