Richard Norman, de 72 años, siempre había querido tener una casa propia y mudarse a un barrio más seguro. Desafortunadamente, no había podido conseguir un préstamo del banco. No estaba seguro de si su sueño de ser propietario de una vivienda se haría realidad algún día.
Un día, mientras trabajaba como voluntario para Habitat for Humanity, donde trabajaba su hermano, Richard conoció a propietarios de viviendas que habían participado en el programa de Vivienda de Autoayuda Mutua del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para el Desarrollo Rural. Richard, curioso e inspirado, se ofreció como voluntario para ayudar a los participantes del programa a construir sus viviendas.
Richard se enteró de que los participantes del programa de Vivienda de Autoayuda Mutua proporcionan la mayor parte de la mano de obra para la construcción de sus nuevas casas, lo que le permite al USDA brindarles directamente préstamos asequibles, sin pago inicial y con bajo interés para comprar las casas que ayudaron a construir.
¡Y eso fue todo! Richard vio la oportunidad perfecta de finalmente tener su propia casa. Presentó la solicitud y, dos años después, se mudó a una casa que él y sus vecinos habían construido con sus propias manos.
“Este programa cambió mi vida porque se trata de ayudar a quienes te rodean”, dijo Richard. “Lo más gratificante es trabajar con la gente en el lugar de trabajo porque todos se unen y tienen un sentido de familia”.
El programa no es pan comido. Los participantes deben contribuir con 30 horas de trabajo por semana y las casas tardan meses en construirse. Sin embargo, Richard te dirá que, cuando finalmente te entregan las llaves de una nueva casa, una sensación de orgullo eterno acompaña las palabras "lo hice". Además de eso, los participantes ponen su sangre, sudor y lágrimas para construir las casas de los demás, convirtiendo a extraños en una comunidad unida.
“Quiero que todos sepan que al final saldrán sonriendo”, dijo Richard. “La felicidad y la alegría ahora son mías porque [el Programa de Autoayuda Mutua] es la bomba”.