Gifford Pinchot, fundador del Servicio Forestal del USDA, revolucionó la silvicultura estadounidense a fines del siglo XIX y reconoció la necesidad de una silvicultura basada en la ciencia. El Servicio Forestal adopta la innovación, la ciencia y la tecnología hasta el día de hoy, y un programa ha ejemplificado ese espíritu durante los últimos 75 años.
Poco después de que terminara la Segunda Guerra Mundial en 1945, Estados Unidos se encontró con un excedente repentino de equipo militar. Fiel a su historia de innovación, el Servicio Forestal aprovechó esta oportunidad en tiempos de paz y creó el Programa Nacional de Tecnología y Desarrollo. Este programa estableció dos centros en California y Montana encargados de reutilizar este excedente de equipo militar para combatir mejor los incendios forestales.
Los centros encontraron formas de ahorrar costos para estandarizar el equipo contra incendios, como mangueras, bombas y acoplamientos, que facilitan la reparación y el reemplazo de piezas rotas. Refinaron los arneses, paracaídas y otros equipos utilizados en el despliegue de bomberos desde aeronaves para combatir incendios de manera más efectiva en lugares remotos. Hasta el día de hoy, los bomberos todavía dependen de estos y otros avances que salvan vidas, como el equipo de rapel y paracaidismo, así como el refugio contra incendios portátil, que ha salvado más de 300 vidas.
Con el paso de los años, el alcance del programa se ha ampliado y ahora abarca desde la gestión forestal hasta la recreación y la investigación en ingeniería. Recientemente, el programa ha desarrollado un software de inteligencia artificial que se conecta con los equipos de tala para identificar con mayor precisión qué árboles se deben talar o conservar para gestionar mejor el paisaje.
Otros avances modernos incluyen la actualización de los sistemas aéreos no tripulados, o “drones”, para realizar quemas controladas en áreas remotas. Estas quemas, realizadas en condiciones controladas por expertos en incendios, administradores de tierras y con la ayuda de drones, pueden ser una herramienta útil para restaurar ecosistemas no saludables y reducir los combustibles peligrosos que amenazan a las personas, las comunidades y los recursos.
El Programa Nacional de Tecnología y Desarrollo también mantiene estándares uniformes para los equipos de la agencia, como los retardantes de fuego y los equipos de protección personal. Esto permite al Servicio Forestal comprar este equipo tan utilizado en grandes cantidades, lo que le permite ahorrar a la agencia más de 40 millones de dólares al año.
A pesar de todo su trabajo futurista, el programa también preserva el pasado del Servicio Forestal manteniendo un archivo de dibujos históricos, planos y manuales sobre cómo utilizar herramientas tan rudimentarias como hachas y sierras transversales.