WASHINGTON, 18 de mayo de 2016 - El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció hoy la disponibilidad de 21 millones de dólares para apoyar el desarrollo de sistemas regionales de bioenergía sostenible y productos de base biológica, así como la educación y la capacitación para la próxima generación de científicos que ampliarán la disponibilidad de productos y energía renovables y sostenibles. Esta financiación está disponible a través de la Iniciativa de Investigación Agrícola y Alimentaria (AFRI), autorizada por la Ley Agrícola de 2014 y administrada por el Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura (NIFA) del USDA.
"Este anuncio marca la última inversión de la Administración Obama en la economía de base biológica, que inyecta 369.000 millones de dólares a la economía estadounidense cada año y sustenta 4 millones de empleos en las zonas rurales y pequeñas ciudades de todo Estados Unidos. A lo largo de esta Administración, Estados Unidos ha más que duplicado su producción de energía renovable, y hoy importamos menos de la mitad de nuestro petróleo. Estamos ahorrando dinero en el surtidor, reforzando la seguridad nacional al depender menos del petróleo extranjero y combatiendo el cambio climático con inversiones en tecnologías que reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y proporcionan un aire más limpio", dijo el Secretario de Agricultura Tom Vilsack. "La inversión de hoy en sistemas de producción regional y el desarrollo de nuestra próxima generación de científicos tendrá un impacto directo en las economías locales ahora y nos preparará para un futuro más brillante e innovador".
AFRI, establecido por la Ley Agrícola de 2008 y reautorizado en la Ley Agrícola de 2014, es el principal programa de subvenciones competitivo y revisado por pares del país para las ciencias agrícolas fundamentales y aplicadas. En los siete años desde que se estableció AFRI, el programa ha dado lugar a verdaderas innovaciones y descubrimientos revolucionarios en la agricultura para combatir la obesidad infantil, mejorar y sostener el crecimiento económico rural, abordar los problemas de disponibilidad de agua, aumentar la producción de alimentos, encontrar nuevas fuentes de energía, mitigar los impactos de la variabilidad climática y mejorar la resiliencia de nuestros sistemas alimentarios, y garantizar la seguridad alimentaria. Esta ronda de financiación se ofrece a través del área de desafío Bioenergía y bioproductos sostenibles de AFRI , que crea o sostiene puestos de trabajo al mejorar los sistemas de producción de alimentos y fibras existentes, impulsa los ecosistemas al reducir los gases de efecto invernadero y mejorar la calidad del agua y el hábitat, y proporciona opciones de energía renovable, productos químicos y productos.
En el año fiscal 2016, el área de desafío de Bioenergía y Bioproductos Sostenibles está solicitando aplicaciones que se centren en las siguientes prioridades:
- Proyectos Agrícolas Coordinados (PAC) de Bioenergía Regional, que apoyan la producción y el suministro de materias primas de biomasa sostenibles y apropiadas para la región destinadas a la bioenergía y los bioproductos. Si bien el enfoque de los PAC se centrará en las materias primas, las propuestas competitivas deben presentar el desarrollo y la producción de materias primas en el contexto de sistemas integrales de cadenas de suministro de bioenergía y bioproductos sostenibles a nivel regional.
- Invertir en el cuerpo científico de Estados Unidos: preparar una nueva generación de estudiantes, profesores y fuerza laboral para las oportunidades emergentes en bioenergía, bioproductos y bioeconomía.
Hasta la fecha, se han otorgado más de 237,2 millones de dólares en subvenciones para investigación, educación y extensión a través del Área de Desafío de Bioenergía y Bioproductos Sostenibles del AFRI, que han dado lugar a una serie de resultados en apoyo de la bioeconomía. Alaska Airlines podrá utilizar 1.000 galones de biocombustible producido por la Northwest Advanced Renewables Alliance (NARA) de la Universidad Estatal de Washington en un vuelo de demostración en el futuro cercano. Los investigadores de la Universidad de California-Davis pudieron mapear el genoma del pino loblolly , una fuente potencial no alimentaria para biocombustible.
Las fechas límite de presentación de solicitudes varían según el área del programa. Consulte la solicitud de solicitudes para obtener más información.
El Secretario Vilsack ha reconocido la economía de base biológica como uno de los pilares que fortalecen a las comunidades rurales y, como resultado, el USDA ayudó a impulsar los esfuerzos para proporcionar un suministro confiable de materiales vegetales avanzados para biocombustibles. A través de nuestro Programa de Asistencia para Cultivos de Biomasa, por ejemplo, el USDA está incentivando a más de 890 agricultores y propietarios de tierras que cultivan casi 49.000 acres para establecer y producir cultivos energéticos no alimentarios dedicados para su entrega a instalaciones de conversión de energía. Para garantizar que esas materias primas se utilicen, el USDA ha invertido en el trabajo necesario para crear refinerías de biocombustibles avanzados. Bajo esta Administración, el USDA ha apoyado los esfuerzos para construir seis nuevas biorrefinerías para producir biocombustibles avanzados en Luisiana, Georgia, Oregón, Nevada, Carolina del Norte e Iowa, además de tres instalaciones existentes en Nuevo México, Michigan y Florida que recibieron apoyo anteriormente.
El USDA también ha trabajado para fortalecer los mercados de productos de origen biológico. Aproximadamente 2.500 productos llevan ahora la etiqueta BioPreferred del USDA, que ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre sus compras, dándoles garantías de que su producto se fabricó con materiales renovables, como plantas o materiales forestales.
La ciencia financiada por el AFRI es vital para satisfacer las demandas de alimentos, fibras y combustibles, ya que se prevé que la población mundial supere los nueve mil millones de personas en 2050 y los recursos naturales se encuentran bajo presión debido al cambio climático. Además, los programas del AFRI ayudan a desarrollar nuevas tecnologías y una fuerza laboral que mejorará nuestra seguridad nutricional, nuestra autosuficiencia energética y la salud de los estadounidenses. La solicitud de presupuesto del Presidente para 2017 propuso financiar completamente el AFRI con 700 millones de dólares; esta cantidad es el nivel de financiación total autorizado por el Congreso cuando estableció el AFRI en la Ley Agrícola de 2008.
Desde 2009, NIFA ha invertido en iniciativas innovadoras y transformadoras para resolver desafíos sociales y garantizar la viabilidad a largo plazo de la agricultura. Los programas integrados de investigación, educación y extensión de NIFA, que apoyan a los mejores y más brillantes científicos y personal de extensión, han dado como resultado descubrimientos innovadores inspirados por los usuarios. Para obtener más información sobre el impacto de NIFA en la ciencia agrícola, visite www.nifa.usda.gov/impacts , suscríbase para recibir actualizaciones por correo electrónico o síganos en Twitter @usda_NIFA , #NIFAimpacts .
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