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declaración

Declaración del Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, sobre el Informe sobre la seguridad alimentaria de los hogares en Estados Unidos de 2022 elaborado por el Servicio de Investigación Económica


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WASHINGTON, 25 de octubre de 2023 – Hoy, el Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) publicó el informe Seguridad alimentaria de los hogares en los Estados Unidos en 2022 , que examinó la capacidad de los hogares estadounidenses para acceder a alimentos suficientes el año pasado. El informe concluyó que la gran mayoría (el 87,2 por ciento) de los hogares estadounidenses tuvieron seguridad alimentaria durante 2022, lo que significa que tuvieron un acceso constante y confiable a alimentos suficientes para una vida activa y saludable. Sin embargo, 17 millones de hogares sufrieron inseguridad alimentaria en algún momento durante el año, incluidos 6,8 millones de hogares que informaron una seguridad alimentaria muy baja. El estudio también encontró aumentos estadísticamente significativos en todas las categorías con respecto a 2021.

El Secretario de Agricultura, Tom Vilsack, hizo la siguiente declaración con respecto a las conclusiones del informe:

“El informe sobre la seguridad alimentaria de los hogares en Estados Unidos de 2022 es un recordatorio esclarecedor de que, si bien la gran mayoría de los estadounidenses pueden alimentarse a sí mismos y a sus familias de manera asequible, muchos de nuestros vecinos luchan por poner alimentos saludables en la mesa. Estas cifras son más que estadísticas. Pintan un panorama de cuántos estadounidenses enfrentaron el año pasado el desgarrador desafío de luchar por satisfacer una necesidad básica para ellos y sus hijos, y las respuestas de la encuesta deberían ser una llamada de atención para quienes desean seguir reduciendo nuestros programas contra la pobreza y el hambre.

“Estos hallazgos son inaceptables, pero el informe es la última prueba de que, a medida que la pandemia comenzó a disminuir en 2022, aumentó otro problema de salud pública: la inseguridad alimentaria. La experiencia de la pandemia nos mostró que cuando el gobierno invierte en un apoyo significativo para las familias, podemos tener un impacto positivo en la seguridad alimentaria, incluso en tiempos económicos difíciles. Un poco más de la mitad de las familias con inseguridad alimentaria informaron haber recibido asistencia a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), el Programa Nacional de Almuerzos Escolares o el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC), todos los cuales actualmente corren el riesgo de reducir la financiación o restringir el acceso. El repunte de la inseguridad alimentaria también se produjo en un momento en el que comenzaron a terminarse importantes mejoras de la red de seguridad que ayudaron a las personas a superar lo peor de la pandemia, incluido el Crédito Tributario por Hijos ampliado, las comidas escolares universalmente gratuitas y, en varios estados, mayores beneficios del SNAP.

“Ningún niño debería pasar hambre en Estados Unidos. El informe es un duro recordatorio de las consecuencias de reducir nuestra probada red de seguridad, y subraya la necesidad de cumplir con la Estrategia Nacional sobre Hambre, Nutrición y Salud de la Administración Biden-Harris . Eso comienza con la necesidad urgente de que el Congreso financie completamente el WIC y continúe con el historial de 25 años de consenso bipartidista para asegurarse de que todas las madres, bebés y niños de bajos ingresos que reúnan los requisitos puedan obtener la nutrición vital y apropiada para el desarrollo que necesitan para prosperar. También necesitamos una Ley Agrícola que proteja los beneficios del SNAP, porque funcionan para ayudar a sacar a las personas de la pobreza, y que todos los estados adopten el programa EBT de verano para ayudar a los niños a acceder a alimentos saludables durante los meses de verano, cuando no hay clases y la inseguridad alimentaria infantil es mayor.

Con esta evidencia ante nosotros, no hay excusa para mirar para otro lado mientras los niños y las familias de nuestro país se enfrentan a esta adversidad injusta pero evitable”.

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