La administración Biden-Harris se ha comprometido a garantizar que las familias tengan un acceso constante y equitativo a alimentos saludables, seguros y asequibles, un esfuerzo que se destacó durante la histórica Conferencia de la Casa Blanca sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud, celebrada el año pasado. Como resultado de la Conferencia, el Servicio de Alimentos y Nutrición estableció objetivos ambiciosos para acabar con el hambre, mejorar la nutrición, aumentar la actividad física y reducir las enfermedades relacionadas con la dieta.
Una parte fundamental de este trabajo es centrarse en las zonas históricamente desatendidas, como las comunidades rurales y tribales. Alaska, por ejemplo, se enfrenta a desafíos singulares. Su gran tamaño y su ubicación remota dificultan el transporte y el almacenamiento de alimentos en muchas comunidades rurales. Muchas zonas no cuentan con carreteras ni transporte ni infraestructura fiables, lo que genera complicaciones logísticas. El clima severo durante los meses de invierno, junto con el alto coste del envío de alimentos a estas zonas, se suman a estas dificultades.
Para entender mejor los problemas que enfrentan los habitantes de Alaska, viajé a Anchorage (un entorno urbano), Bethel (una comunidad rural) y Kwethluk (una pequeña aldea remota). Mi equipo y yo nos reunimos con actores clave que trabajan en cuestiones de seguridad alimentaria en Alaska, así como con operadores y participantes en nuestros programas. Tuvimos el privilegio de reunirnos con los concejales de la Aldea Organizada de Kwethluk y visitamos su Proyecto de Autodeterminación del Programa de Distribución de Alimentos en Reservas Indígenas (FDPIR), que apoya la autogobernanza tribal al permitir que las tribus participantes compren alimentos similares de su elección, apoyando así las preferencias dietéticas tribales. Recientemente, el USDA otorgó 4,4 millones de dólares a las naciones tribales que participaron en la segunda ronda del proyecto de demostración.
La mayoría de las conversaciones con las partes interesadas giraron en torno a las complejidades de la entrega de alimentos asequibles a las zonas rurales de Alaska. También hablamos de nuevas oportunidades para el verano de 2023 y más allá, que son particularmente importantes para las comunidades rurales y tribales como las de Alaska. A partir del verano de 2023, ciertas áreas rurales pueden distribuir comidas nutritivas a los niños fuera de los entornos grupales (congregados) que normalmente se requieren a través del Programa de Servicio de Alimentos de Verano (SFSP) y la Opción de Verano Sin Interrupciones (SSO) del Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP). Además, el Programa de Transferencia Electrónica de Beneficios de Verano para Niños (Summer EBT) se lanzará oficialmente en el verano de 2024, que brindará beneficios de compra de alimentos a familias de bajos ingresos con niños en edad escolar cuando las escuelas estén cerradas durante el verano.
Este viaje nos permitió conocer cómo es vivir en Alaska. Las zonas rurales y remotas tienen culturas ricas, diversas y hermosas, y creemos que maximizar los recursos federales y trabajar con nuestros socios ayudará a que estas comunidades prosperen.