Cuando los buitres se reúnen en grandes grupos en áreas urbanas, pueden causar problemas de seguridad debido a sus abundantes excrementos fecales y representar un peligro para el tráfico aéreo. Los biólogos de Wildlife Services (WS) a menudo controlan los daños causados por los buitres modificando los hábitats para eliminar los elementos que los atraen, como perchas o fuentes de alimento. Los buitres también se dispersan mediante pirotecnia o efigies (PDF, 1,8 MB). Pronto, podría estar disponible una solución de más alta tecnología.
“De investigaciones anteriores sabemos que los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS, por sus siglas en inglés) o drones pueden dispersar a las aves”, dijo la Dra. Morgan Drabik-Hamshare, bióloga investigadora de vida silvestre del Centro Nacional de Investigación de Vida Silvestre de WS, que trabaja en estrecha colaboración con la Administración Federal de Aviación. “Para ver si los buitres reaccionarían de manera diferente a un UAS robótico con forma de halcón que se asemejara a un depredador, realizamos pruebas de campo para observar cómo reaccionaban las aves a tres tipos de UAS”.
En el 63 por ciento de los ensayos con UAS, los buitres que fueron el objetivo se dispersaron. La probabilidad de que un buitre se dispersara estuvo influenciada por el tipo de UAS y el ángulo de aproximación. Los buitres tenían 2½ veces más probabilidades de levantarse cuando se les acercaba directamente que cuando lo hacían desde arriba. Además, los buitres tenían el doble de probabilidades de levantarse cuando se les acercaba un UAS de ala fija que cuando se les acercaba un halcón robótico; sin embargo, menos buitres permanecieron después de las aproximaciones con UAS multirotor que en los ensayos con UAS halcón robótico.
“Dado que el UAS multirotor puede despegar y aterrizar verticalmente y acceder a áreas obstruidas, recomendamos que las investigaciones futuras se centren en mejorar su eficacia probando más patrones de aproximación y añadiendo iluminación seleccionada a bordo para hacerlo más visible para los buitres”, concluye Drabik-Hamshare.
Para obtener más información, consulte: www.nature.com/articles/s41598-021-01098-5