Desde 2018, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos (DOL) ha observado un aumento del 69 por ciento en el número de niños empleados ilegalmente por empresas. En el último año fiscal, el departamento encontró que 835 empresas que investigó habían empleado a más de 3.800 niños en violación de la Ley de Normas Laborales Justas. En febrero, el DOL anunció que uno de los proveedores de servicios sanitarios más grandes del país para procesadores de alimentos había empleado al menos a 102 niños en ocupaciones peligrosas y los había hecho trabajar en turnos nocturnos en 13 instalaciones de procesamiento de carne propiedad de nueve empresas diferentes. Si bien este problema no es exclusivo de la industria alimentaria, no se puede ignorar que es un problema, y el USDA está al lado de nuestros socios federales para combatirlo.
Por eso, hoy el USDA está enviando una carta a los 18 procesadores de carne y aves de corral más importantes (PDF, 270 KB) , que representan aproximadamente el 70% de la producción de carne y aves de corral por volumen, y solicita que todos los actores de la cadena de suministro de alimentos tomen importantes medidas de precaución para prevenir o eliminar el trabajo infantil ilegal. Estas medidas incluyen determinar si se está utilizando trabajo infantil ilegal en cualquier parte de su cadena de suministro, incluir un lenguaje fuerte en los contratos y adoptar estándares que brinden una mejor protección contra el uso de trabajo infantil ilegal.
Esta carta es sólo el primer paso de muchos que esperamos dar en relación con este tema. Estamos trabajando activamente con el Departamento de Trabajo para entender las implicaciones de sus hallazgos. Además, el USDA está explorando mecanismos de cumplimiento y considerando aspectos de la infraestructura regulatoria que respalden nuestra capacidad para fomentar el cumplimiento y brindar la atención necesaria y una mayor supervisión para frenar esta tendencia reciente lo más rápido posible.
El uso de mano de obra infantil ilegal (en particular, la exigencia de que los niños realicen tareas peligrosas) es inexcusable, y las empresas deben considerar sus responsabilidades legales y morales para garantizar que ellas y sus proveedores, subcontratistas y vendedores cumplan plenamente con las leyes sobre trabajo infantil. Las empresas de fabricación de alimentos (en particular, aquellas con un poder de mercado significativo) deben estar atentas a las normas de sus proveedores para ayudar a reducir las violaciones y los abusos sistémicos.
El USDA cree que junto con la industria alimentaria y otros departamentos gubernamentales, podemos desarrollar estrategias significativas para prevenir o eliminar el trabajo infantil ilegal.