Hoy, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) convocó una reunión con representantes de productos agrícolas estadounidenses y líderes del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DoT) para discutir temas actuales relacionados con el envío de las exportaciones agrícolas estadounidenses, así como preocupaciones logísticas y técnicas. Entre los participantes se encontraban una amplia gama de partes interesadas en la agricultura de las industrias de ganado, granos, cultivos especiales y productos lácteos, así como representantes del sector de envío y valor agregado de la agricultura estadounidense. El debate fue dirigido conjuntamente por la Jefa de Gabinete del USDA, Katharine Ferguson, y el Asesor Superior del DoT, Carlos Monje, el punto de contacto clave para el Secretario Buttigieg en este tema.
El reciente resurgimiento del comercio internacional ha puesto bajo tensión a casi todos los sectores de la cadena de suministro, incluidos el almacenamiento, el transporte por carretera, el servicio ferroviario, las terminales marítimas y terrestres, la disponibilidad de contenedores y el servicio de buques. Si bien esta alteración está afectando a los puertos de la Costa Oeste y el Golfo de México, los puertos de Los Ángeles y Long Beach, los puertos de contenedores más activos de los EE. UU., que mueven casi un tercio de las exportaciones agrícolas en contenedores por volumen, han experimentado la peor alteración.
La sesión de hoy permitió a los grupos de agricultores brindar datos y experiencias de primera mano al equipo del Departamento de Transporte. Los participantes describieron sus recientes experiencias con los transportistas marítimos y la aparición de cargos por demora y detención. Otros participantes recordaron reservas canceladas o retrasadas y la dificultad de satisfacer las demandas de exportación.
Los desafíos a la exportación comenzaron en el otoño de 2020 y se han intensificado para incluir una amplia gama de productos básicos y regiones portuarias afectadas. La demanda en el comercio de consumo ha provocado una crisis de suministro en la disponibilidad de contenedores de transporte, mientras que los problemas de refrigeración, la falta de certeza en las estructuras de tarifas y las inconsistencias en las políticas de reservas han dificultado la exportación de productos agrícolas para los productores estadounidenses.
El equipo del Departamento de Transporte destacó los esfuerzos actuales en marcha en su departamento y se comprometió a trabajar con la Comisión Marítima Federal y otros para ayudar a mitigar estos problemas que enfrenta la agricultura estadounidense.
Durante demasiado tiempo, los agricultores han luchado para encontrar un mercado para sus productos y obtener un precio justo por su arduo trabajo. Ahora que los mercados se están abriendo y se están poniendo en marcha precios más adecuados, debemos trabajar juntos para garantizar colectivamente que los productos agrícolas estadounidenses lleguen a su destino previsto, en manos de los consumidores de todo el mundo.
El USDA seguirá actuando como facilitador clave y voz de la agricultura estadounidense en este tema tan importante.