Christopher Epps, graduado de la Universidad Estatal de Alcorn, aprendió de primera mano cómo una inversión del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) en la carrera educativa de un estudiante puede tener un impacto de por vida.
“El Programa Nacional de Becas de 1890 desempeñó un papel crucial en la definición de mi carrera, educación y metas de vida futuras”, dijo Epps, quien recientemente comenzó su nueva carrera como conservacionista de suelos en el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS) del USDA en Brunswick, Georgia. “Esta experiencia solidificó mi compromiso de seguir una carrera en agricultura”.
La pasión de Epps por cuidar la tierra comenzó con su negocio de corte de césped en Port Gibson, Mississippi. Eso lo llevó a cultivar calabazas y otras verduras para ayudar a alimentar a su comunidad.
“Me enteré del Programa Nacional de Becas 1890 mientras asistía a un programa de verano del USDA en la Universidad Estatal de Alcorn”, dijo Epps. “El enfoque del programa en apoyar a los estudiantes que cursan estudios de agricultura se alineaba perfectamente con mis aspiraciones”.
Epps fue seleccionado para el Programa Nacional de Becas USDA/1890 en su segundo año y realizó prácticas en NRCS en Georgia en 2021 y 2022.
“A través del Programa Nacional de Becas USDA/1890, los estudiantes de comunidades marginadas quedan expuestos a agencias, programas y profesiones del USDA, así como a oportunidades profesionales del USDA”, dijo Michael Trusclair, quien se desempeña como enlace del USDA en la Universidad Estatal de Alcorn a través de la Oficina de Asociaciones y Participación Pública (OPPE) del USDA.
Cada estudiante recibe matrícula anual, cuotas, libros y alojamiento y comida por cada año académico en que se otorga la beca, además del requisito de trabajar con el USDA cada verano. La renovación de la beca está sujeta a un desempeño satisfactorio y un progreso normal hacia la licenciatura. Al finalizar el programa académico del estudiante, los estudiantes deben trabajar para el USDA durante un año por cada año de apoyo financiero recibido.
Los conocimientos y habilidades adquiridos a través de sus pasantías en el USDA también se suman al currículum de un académico.
“Los posibles empleadores y escuelas de posgrado reconocen el Programa Nacional de Becas de 1890 como un logro prestigioso, lo que me da una ventaja competitiva sobre otros candidatos”, afirmó Epps.
El Programa Nacional de Becas USDA/1890 también brindó oportunidades de establecer contactos que ampliaron la red profesional de Epps y le brindaron inspiración para su futura carrera.
“Tuve el privilegio de conocer a figuras influyentes del USDA”, afirmó. “Estos encuentros me permitieron establecer conexiones significativas, obtener información sobre la industria y recibir orientación de profesionales destacados”.
