WASHINGTON, 15 de abril de 2014 - El Servicio Forestal de Estados Unidos finalizó las directrices de políticas que abrirán oportunidades para que las áreas de esquí promuevan actividades recreativas durante todo el año basadas en recursos naturales y que crearán empleos adicionales para las comunidades con áreas de esquí en los Bosques Nacionales.
"Las nuevas directivas ayudarán a introducir un espectro más amplio de oportunidades de recreación desarrolladas que animarán a más personas a disfrutar de los bosques nacionales", dijo Tom Tidwell, jefe del Servicio Forestal de los Estados Unidos. "Este cambio permitirá que las áreas de esquí ofrezcan más opciones de recreación que beneficiarán a las comunidades locales y a los aficionados a la recreación".
Las directrices, conocidas como directivas, se publicarán en el Registro Federal esta semana y entrarán en vigor de inmediato. Los administradores de la agencia las utilizarán para determinar qué actividades recreativas de verano e instalaciones asociadas se permitirán en las áreas de esquí que funcionan en los bosques nacionales. Hay 122 áreas de esquí en casi 180.000 acres de terreno público administrado por el Servicio Forestal.
Las primeras estimaciones de la agencia indican que la ampliación de las actividades recreativas en las zonas de esquí aumentará en 600.000 el número de visitas de verano a los bosques nacionales; las zonas de esquí reciben actualmente una media de 23 millones de visitas al año. También se prevé la creación de 600 puestos de trabajo adicionales, a tiempo completo o parcial, y una inyección de casi 40 millones de dólares en las comunidades montañosas locales.
Las directivas revisadas fueron impulsadas por la Ley de Mejora de las Oportunidades Recreativas en las Áreas de Esquí de 2011, que modificó la Ley de Permisos para Áreas de Esquí de Bosques Nacionales de 1986 que limitaba las actividades recreativas al esquí nórdico y alpino. La ley de 2011 incluye específicamente actividades como tirolinas, parques y senderos para bicicletas de montaña, campos de golf con disco y circuitos de cuerdas. Este tipo de actividades se basan en los recursos naturales y fomentan una mayor exploración de las tierras del Servicio Forestal en contraste con los parques temáticos o de atracciones.
La agencia recibió más de 300 comentarios sobre la directiva propuesta, que ayudaron a formular las directrices finales. Las directrices exigen que las nuevas actividades se basen en recursos naturales, fomenten la recreación al aire libre y el disfrute de la naturaleza y sean coherentes con la intención de la ley. Las directrices también abordarán los tipos de instalaciones que se permitirán.
Las directrices también abordan la gestión de otros usos recreativos dentro de los límites operativos de las áreas de esquí por parte del público que no paga, como las raquetas de nieve y el senderismo.
"Esto es más que un simple cambio de política", dijo Tidwell. "Esto abre nuevas oportunidades para que la gente visite los bosques nacionales para disfrutar de la vida al aire libre, ser más activa físicamente y recrearse de nuevas maneras".
La misión del Servicio Forestal de los Estados Unidos es mantener la salud, la diversidad y la productividad de los bosques y pastizales del país para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras. La agencia administra 193 millones de acres de tierras públicas, brinda asistencia a los propietarios de tierras estatales y privadas y mantiene la organización de investigación forestal más grande del mundo. Las tierras públicas que administra el Servicio Forestal contribuyen con más de $13 mil millones a la economía cada año solo a través del gasto de los visitantes. Esas mismas tierras proporcionan el 20 por ciento del suministro de agua limpia del país, un valor estimado en $7.2 mil millones por año. La agencia también tiene un papel directo o indirecto en la administración de aproximadamente el 80 por ciento de los 850 millones de acres forestales dentro de los Estados Unidos, de los cuales 100 millones de acres son bosques urbanos donde vive la mayoría de los estadounidenses.
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