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La administración Biden amplía el P-EBT para beneficiar a millones de niños de bajos ingresos y con inseguridad alimentaria durante la pandemia

El USDA dice que los beneficios de SNAP son inadecuados para la mayoría de los participantes y comienza el proceso para extender las asignaciones de emergencia a los estados y actualizar la fórmula del Plan de Alimentos Económicos

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WASHINGTON, 22 de enero de 2021 — El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos anunció hoy varias iniciativas para ampliar la asistencia nutricional a las familias más afectadas en todo el país debido a la pandemia del coronavirus. En apoyo al llamado a la acción del presidente Biden contra el hambre y con las autoridades otorgadas por el Congreso, el USDA está aumentando el beneficio Pandemic-EBT en aproximadamente un 15%, proporcionando más dinero para las familias de bajos ingresos y millones de niños que se quedan sin comidas debido al cierre de las escuelas. Por otra parte, en respuesta a esta emergencia nacional, el USDA está buscando formas de aumentar los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) para todos los participantes, especialmente los hogares con los ingresos más bajos y aquellos que luchan por pagar una dieta saludable para sus familias.

Como parte del paquete de ayuda de fin de año por el COVID, el Congreso reforzó los programas de asistencia alimentaria, incluido un aumento del 15 % en los beneficios mensuales del SNAP y proporcionó nuevos fondos para los bancos de alimentos y las comidas escolares y de guardería. El USDA se ha comprometido a implementar estos cambios, pero las medidas por sí solas no resolverán las dificultades alimentarias que experimentan tantos estadounidenses. Hoy en día, unos 29 millones de adultos y hasta 12 millones de niños viven en hogares que luchan por comprar alimentos. Más de 1 de cada 5 adultos negros y latinos y muchos más niños informan de inseguridad alimentaria. Estas cifras siguen empeorando cada mes. El USDA se ha comprometido a trabajar con los estados y a apoyar a los gobernadores, distritos escolares, bancos de alimentos y otros socios clave para implementar la asistencia alimentaria a las familias, los niños, las personas mayores y las personas con discapacidades que atraviesan dificultades en los próximos meses. Los esfuerzos anunciados hoy se detallan a continuación.

Aumento del beneficio P-EBT

Al asumir el cargo, la administración Biden tomó medidas inmediatas para desplegar los recursos de emergencia y las nuevas flexibilidades que el Congreso ha proporcionado. Establecida en virtud de la Ley de Respuesta al Coronavirus de Familias Primero aprobada por el Congreso en marzo, la Transferencia Electrónica de Beneficios Pandémicos (P-EBT) conecta a las familias de bajos ingresos con niños con dólares para alimentos equivalentes al valor de las comidas perdidas debido al cierre de escuelas y guarderías relacionadas con el COVID. Hasta la fecha, el programa ha limitado los montos de los beneficios de P-EBT a $5.86 por niño por día escolar y muchos hogares han tenido problemas para solicitar los beneficios. El USDA aumentará el monto actual del beneficio diario en aproximadamente un 15% para abordar el grave problema de la inseguridad alimentaria infantil durante este año escolar cuando la necesidad es mayor.

“Tan pronto como el Presidente asumió el cargo, pidió que se tomaran medidas inmediatas para abordar la crisis de hambre que afecta a las familias y los niños vulnerables. El anuncio de hoy proporciona más dólares para alimentos directamente a los niños que padecen inseguridad alimentaria y que viven en hogares de bajos ingresos y que no reciben comidas esenciales debido al cierre de las escuelas”, dijo Stacy Dean, subsecretaria adjunta de Alimentación, Nutrición y Servicios al Consumidor.

Asignaciones de emergencia del SNAP a los estados

Por otra parte, el USDA comenzará a trabajar con el Departamento de Justicia (DOJ) para revisar su autoridad para permitir que los estados proporcionen beneficios adicionales del SNAP a través de asignaciones de emergencia a los hogares con los ingresos más bajos. La primavera pasada, el Congreso aprobó aumentos de emergencia a los beneficios del SNAP para ayudar a abordar la inseguridad alimentaria durante la pandemia. Pero esos aumentos de beneficios no se han puesto a disposición de los hogares con los ingresos más bajos, que representan el 37% de los hogares beneficiarios del SNAP. Aumentar los beneficios del SNAP no solo ayudará a las familias más necesitadas, sino que también es una forma crítica y eficaz de estímulo económico. Un estudio reciente del USDA concluyó que, en una economía lenta, “$1.000 millones en nuevos beneficios del SNAP conducirían a un aumento de $1.540 millones en el Producto Interno Bruto (PIB), un 54% por encima y más allá de los nuevos beneficios”. Además, los beneficios del SNAP redujeron la tasa de pobreza en casi un 8% en 2009 y tuvieron un efecto significativo en la reducción de la pobreza infantil.

Revisión del Plan de Alimentación Económica según la Ley Agrícola de 2018

Por último, unos 43 millones de estadounidenses dependen del SNAP para poder llevar comida a sus mesas. Sin embargo, actualmente, el Thrifty Food Plan del USDA, la base para determinar los beneficios del SNAP, está desactualizado con respecto a las realidades económicas que enfrentan la mayoría de los hogares con dificultades cuando intentan comprar y preparar alimentos saludables. Como resultado, los beneficios pueden no alcanzar el costo de una dieta saludable y adecuada para muchos hogares en la actualidad, especialmente en áreas con un alto costo de vida. Por lo tanto, como lo indica la Ley Agrícola de 2018, el USDA comenzará el proceso de revisión del Thrifty Food Plan para reflejar mejor el costo de una dieta básica saludable en la actualidad. El USDA cree que los programas y beneficios federales de nutrición deben respaldar una dieta básica saludable.

Llamado a una mayor acción del Congreso

Si bien estas medidas ayudarán a abordar la inseguridad alimentaria de decenas de millones de hogares en todo el país, se necesita más para resolver la crisis del hambre en Estados Unidos. Como parte de su propuesta del Plan de Rescate Estadounidense, el presidente Biden está pidiendo al Congreso que:

  • Ampliar el aumento del beneficio SNAP del 15%
  • Invertir otros $3 mil millones a través del Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños (WIC) para ayudar a las madres y niños vulnerables a obtener los alimentos que necesitan.
  • Busque formas creativas de apoyar a los restaurantes como un vínculo fundamental en la cadena de suministro de alimentos para ayudar a alimentar a las familias necesitadas.
  • Proporcionar a los territorios de EE. UU. 1.000 millones de dólares adicionales en financiación de asistencia nutricional

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