Cuando la Base Naval de Roosevelt Road cerró operaciones en el 2004, el área cercana sufrió una baja poblacional y una gran contracción. Como parte del proceso de transferencia de terrenos de la Marina de los Estados Unidos al gobierno local, se creó la Autoridad de Redesarrollo de Roosevelt Roads (LRA). Esta organización es la encargado de dirigir el proceso de planificación y revitalización de los terrenos de la antigua base junto a los municipios de Ceiba, Fajardo, y Naguabo.
El trabajo de colaboración entre estas comunidades y la LRA busca mejorar la infraestructura pública y renovar la actividad económica del área, mejorar el ofrecimiento de servicios médicos y educativos como también crimen y la creación de empleos.
El área que sirve LRA en la zona oriental de Puerto Rico fue recientemente designada como Zona de Promesa por el Presidente Obama. Esta designación le permite tener prioridad de acceso a fondos para ayudar a desarrollar entrenamiento de empleo de alta tecnología, acceso a educación y proveer el desarrollo de infraestructura y de vivienda asequible.
Hace unas semanas participé de una reunión muy productiva junto nuestro Administrador del Programa de Negocios y Cooperativas- Sam Rikkers – el cual también Co-Preside el Comité Timón de la iniciativa de Zona Prometida – y Fred Pfaffle Arana, Representante de USDA en el Grupo de Trabajo de Casa Blanca para Puerto Rico y Sub Secretario de Derechos Civiles de USDA Rural Development y otros funcionarios Federales y miembros de LRA.
La agenda del día incluyo la discusión de los planes y objetivos del LRA para la región junto a presentaciones de ofertas de programas de varias agencias federales y estatales. Varias organizaciones sin fines de lucro y universidades se dieron cita para compartir sus ideas y planes de integración a la iniciativa. Rural Development y SBA presentaron programas de acceso a fondos de los cuales pueden ser pareados con inversiones privadas.
Estamos muy agradecidos con el Presidente Obama por reconocer la situación difícil que tenemos en Puerto Rico, y la designación de Zona Prometida que nos brinda una oportunidad única para el crecimiento económico de la zona oriental de la isla. A medida que nos recuperamos de la peor crisis que hemos tenido en nuestra historia, tenemos una expectativa bien alta de los planes futuros para convertir la base Naval de Roosevelt Road en lo que fue en el pasado. Estoy confiado que en el futuro esta plan de desarrollo se podrá replicar en otras áreas en desventajadas de Puerto Rico.