Todos sabemos las recomendaciones de comidas saludables y los consejos que ofrecen los expertos en cuanto a la buena salud. Pero el comer saludablemente no es tan fácil como simplemente seguir todo lo que oímos de los médicos y nutricionistas. A veces, el acceso a comidas saludables es limitado debido al vecindario donde uno se encuentra. Otras veces, no alcanza el dinero para las opciones de comidas más frescas o nutritivas. Y aun en otras ocasiones, el impedimento a alimentos saludables puede que sólo sea cuestión de saber dónde buscar en su tienda o bodega local.
Es ahí donde el Servicio de Alimentos y Nutrición (FNS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de EE.UU. está enfocándose -- mejorando los alimentos disponibles para aquellos que servimos, sin sacrificar la satisfacción al paladar. FNS es la agencia federal encargada de administrar el Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés; anteriormente conocido como el programa de cupones de alimentos o food stamps). Y no hay razón por la cual los recipientes de SNAP tengan que sufrir un abastecimiento inferior de comidas saludables.
FNS continúa sus esfuerzos de difundir información para los hispanoparlantes que se benefician de nuestros programas de asistencia pública. Además de una página web titulada ¿Qué se está cocinando? (What’s Cooking) que contiene cientos de recetas en español para platos ricos y de bajo precio, también acabamos de publicar un manual nuevo “Guía para Tiendas Saludables.” El mismo documento, “Healthy Corner Store Guide” también está disponible en inglés.
El fin de dicho documento es educar a los dueños de tiendas o bodegas pequeñas a cómo mejorar el acceso y venta de productos saludables. Esto pudiera involucrar ideas en cómo mejor mercadear la mercancía, encontrar mayoristas que vendan comidas más saludables a mejores precios, y cambiar la colocación de los alimentos en los estantes para resaltar los productos frescos y saludables. Por ejemplo, productos sanos pudieran ser posicionados a nivel de vista cerca de las entradas a las bodegas para que sean los primeros artículos que uno ve cuando entra al local.
Las bodegas o tiendas pequeñas tienen mayor prevalencia en comunidades de bajos ingresos. Las áreas de bajos ingresos tienen radicalmente muchas más tiendas de autoservicio que las áreas de mayores ingresos. Es más probable que los jóvenes hispanos asistan a escuelas con tiendas de autoservicio y de venta de bocadillos cerca de sus colegios.
Muchas tiendas o bodegas no promueven hábitos alimenticios saludables. Las bodegas suelen vender pocos productos frescos, granos integrales y productos lácteos bajos en grasa. Los adolescentes que viven cerca de las tiendas de autoservicio consumen más bebidas endulzadas con azúcar que aquellos que viven más lejos. Y hay estudios que indican que la proximidad a las tiendas de autoservicio dentro de un vecindario está asociada a mayores índices de obesidad y diabetes—enfermedades que desproporcionalmente impactan a los latinos.
Ya que los latinos acostumbran a hacer muchas compras en estos tipos de tiendas, es nuestra meta que aquellos que estén haciendo compras con sus beneficios de SNAP puedan comprar alimentos saludables para ellos y sus familiares. Y le agradecemos a los dueños de estas bodegas que están tomando los primeros pasos a esta transformación.